martes, 26 de enero de 2010

Audiencias y Plastilina

Por Joan Espino
¿Recuerdas cuando eras pequeño y en la escuela nos ponían a jugar con masilla o plastilina?, en verdad creo que todos nos divertíamos bastante formando figuras, combinando colores y cortando en pequeños trozos cada uno de estos materiales. Pero lo que quizás no pensábamos en ese momento era en la importancia de crear a nuestro gusto todo tipo de cosas, desde flores hasta carritos y edificios.

Si mantenemos por unos momentos en nuestras mentes la figura clásica de las formas cilíndricas o cuadras en las cuales venían estos materiales y lo rápido que se transformaban en nuestras manos en una masa amorfa por los repetidos golpes de nuestras manitos, estamos entonces a lo más aproximado a definir como ¨masa¨ en comunicación. Si, esa en la que se ha tratado de definir de muchas formas, pero que Thompson aproxima a concluir que son los destinatarios de los productos mediáticos como individuos pasivos e indiferenciados.

Con lo cual retomando las masillas o las plastilina, podemos pensar que aunque las barras son de diversos colores, dentro de su caja pertenecen a un mismo cuerpo, algo así como ser ¨individuos pasivos e indiferenciados¨ pero nuestras manos que le transforman, vendrían siendo el medio y desde luego el mensaje está en nuestras mentes, en la forma creativa de abordar el producto que será una flor o una tortuga.

Sin embargo lo que les hace a esas ¨masas mediáticas¨ importantes para los medios en cuestión, es que se convierten en un insumo del producto elaborado de los mismo, al cual le han llamado ¨audiencia¨, que en nuestro ejemplo vendría siendo algo así como saber ¿Con cuántos pequeños trozos de masilla contamos para transformarlo en una casita? o ¿Cuanto más necesitamos para seguir construyendo? Este valor es sumamente importante para los medios porque de él depende la inversión o la calidad del programa, incluso su colocación en los horarios disponibles según la capacidad de transmisión del medio.

Y aunque la tarea de elaboración de los mensajes en un medio de comunicación pareciera provenir de un solo individuo, en realidad atiende a los intereses en comunes de un grupo de personas que están en la parte gerencial y operativa del medio, los cuales trabajan para conseguir moldear las masas, atrayendo un público meta que consume el programa, que es producto de la constante transmisión de mensajes dando una respuesta favorable en la estructura del público que se transforma en sus manos, de acuerdo a sus intereses y el mensaje estructurado desde las bases ideológicas de quienes controlan el público meta y buscan cuantificar esas personas que siguen regularmente las transmisiones.

6 comentarios:

0415 dijo...

Me gusta mucho la ejemplificación que haces con la plastilina. Me parece que es una manera totalmente ideal para entender el papel de las masas en los medios de comunicación y de como muestras que nuestras manos son los esos medios que intentan moldear así las masas.

Luz y fuerza memorexcomander y el corazón atómico de la vía láctea

Shaina Estévez dijo...

Muy acertada la metafora utilizada, buen ensayo.

Anónimo dijo...

Muy buena su prosa.
Estoy de acuerdo con lo que has postulado. Asi mismo creo k contrario a como en un principio nos veian los principales estudiosos del fenomeno de la comunicación, si bien todos los seres humanos compartimos caraterísticas similares, cada uno tomamos una forma particular, no sólo física sino espiritualmente.

Atte. Alfonsina Maria Isidor

-Leidy dijo...

totalmente refrescante la manera de explicar y sostener tu tesis.

Joan Espino dijo...

Muchas gracias compañeras por sus comentarios, seguiré leyendo los suyos y comentando.

Abrazos de luz

Odil dijo...

WAOOOOOOOOOOO!!!!!!!
Hasta un niño de pre-escolar (si ya ha jugado con masiya)entenderia este analisis metaforico. Y la verdad no habia pensado en ese ejemplo pero es la realidad, asi es la audiencia.

Felicitaciones.